sábado, 16 de febrero de 2013

DIÁLOGO EUROPA (I) Aportación IS


CONFERENCIA POLÍTICA DEL PSOE OCTUBRE 2013


Con esta primera aportación sobre Europa (realizada por la Coordinadora Federal), la Corriente de Opinión Izquierda Socialista en Asturias inicia los diálogos y debates de la Conferencia Política del PSOE- Octubre 2013. Tod@s l@s compañer@ pueden participar añadiendo sus comentarios  sobre las aportaciones o realizando su propia aportación (para su publicación, enviar el texto a avancesocialista.is@gmail.com). Cada tema también se abordará en modo presencial a través de al menos una reunión de trabajo. 


DIÁLOGO EUROPA (I)

(1) APORTACIÓN DE IZQUIERDA SOCIALISTA - PSOE 

El llamado estado de bienestar tan difícilmente conseguido en Europa occidental por las luchas obreras del final del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, así como por el equilibrio de fuerzas de los bloques en la guerra fría post II Guerra Mundial, se ha ido paulatinamente resquebrajando desde los años 70-80 del pasado siglo. 

La construcción de la UE, sobre todo durante los últimos decenios, ha estado dominada por un lento y laborioso proceso de acuerdos y equilibrios orientados hacia la consolidación de un capitalismo liberal de rostro humano. Este recorrido ha diluido al máximo la intervención del Estado, de la política y de la participación ciudadana en los procesos de toma de decisión. La incipiente  Europa Social construida durante los últimos 60 años hoy pasa por una grave crisis, y la percepción ciudadana de la solución de sus problemas cotidianos por parte de los poderes públicos es de impotencia. Bajo el pretexto del imperativo de los mercados y de la economía se reconoce que el poder no está en manos ni de los ciudadanos ni de sus representantes.

La globalización de la economía, con una mundialización que ha impulsado la libre y desregulada circulación de capitales ha traído inevitablemente graves secuelas, sociales  y ambientales, haciendo cada vez más difícil el control de sus movimientos,  favoreciendo  la acumulación de riqueza en pocas manos, las desigualdades y la desestabilización social consecuente.

El papel de la social democracia europea en este proceso ha sido en numerosas ocasiones de laxismo, cuando no de complicidad. Se han relegado paulatinamente los valores socialistas de igualdad, justicia, ética, democracia y solidaridad, renunciando a una defensa de lo público y de la regulación del sistema productivo y financiero. El discurso de la modernidad y la libertad de mercado se han impuesto. Sobre él la derecha pretende asegurarse la posesión del capital, de los medios de producción y de los recursos naturales, o sea trata de mantener en sus manos todo el poder.

En nombre de un mal entendido pragmatismo nos hemos quedado sin discurso propio para caer de pleno en el de la competitividad, el crecimiento y la productividad, postergando a un segundo término los valores humanos de igualdad, justicia, distribución de riqueza, transparencia, dignidad y ética. Los valores de la derecha han calado en la sociedad. El individualismo exacerbado, el egoísmo compulsivo, la codicia sin límites y la insolidaridad campan por sus respetos.  En este contexto, los fundamentos del sistema democrático de valores y de convivencia están en riesgo.

Corresponde a los socialistas, junto con los otros partidos de izquierda, fuerzas sociales y movimientos progresistas, hacer un análisis histórico riguroso de la situación en que estamos y la causas que nos hayan llevado a ello. Hay que rehacer el discurso, los objetivos, y las actuaciones,  basándonos en nuestros valores, para luchar sin complejos por un socialismo democrático en Europa y en el mundo.


1.- DIAGNOSTICO DE SITUACIÓN.

1.1.- La crisis del sistema capitalista
Los últimos años la crisis del sistema capitalista se ha visto acelerada por la desregulación del sistema financiero, la creación de productos artificial es desligados de la economía real y la creación de crédito sin garantía. La disminución del peso de la remuneración del trabajo frente a los beneficios del capital con la consiguiente disminución del consumo, obligaba a compensar la disminución del poder adquisitivo mediante créditos fáciles que no se correspondían con la realidad económica, pero que eran necesarios para que el sistema se mantuviera enriqueciendo de paso a algunos pocos.

Históricamente, en las crisis cíclicas del capitalismo, propias de su naturaleza, han sido las personas las que han sufrido sus consecuencias, siendo obligadas a seguir remunerando y sosteniendo al capital mediante la pobreza y la renuncia a sus derechos fundamentales.

La crisis actual no es solo económico-financiera, sino medio-ambiental, social, política y, en definitiva, de valores o de civilización. Sin   encontrar  un nuevo paradigma que sustituya al ya viejo “productivismo” mediante el que  durante décadas se  ha buscado la prosperidad, será difícil vencerla.

El  binomio “crecimiento-bienestar” ha sido superado por la realidad. Necesitamos un nuevo modelo que no  deprede  los recursos del Planeta ni se sustente en   la sistemática explotación de las personas.

Ya en 2007, la radiografía de la economía mundial anunciaba una escandalosa concentración de los flujos del comercio internacional en los países más desarrollados,  en detrimento de los más pobres e incluso  de los emergentes; la enorme desproporción entre las transacciones financieras y las de bienes y servicios (superiores a 10:1 a favor de las primeras)  provocando así ese enorme drenaje de recursos desde la economía productiva a la especulativa; el creciente descenso de las rentas salariales en la composición del PIB de los países desarrollados que contrastaba con  el  progresivo aumento de las del capital en dicha composición del producto bruto; o la escandalosa  cifra del hambre y la pobreza (según NN.UU. más de 985 millones de pobres). Estos datos eran los prolegómenos de la eclosión producida en 2008. 

La política democrática y socialista es la única capaz de sacarnos de esta insolidaria y destructiva “dictadura de los mercados”. Han de ser los poderes democráticos, quienes  impongan nuevas normas y refunden nuevos instrumentos (BM, OMC, FMI, NN.UU) capaces de garantizar una gobernanza mundial puesta al servicio del desarrollo de los pueblos, de la justa distribución de la riqueza y de la igualdad de oportunidades para todos los países y personas. En caso contrario, también la paz se encuentra amenazada.

1.2.- La crisis en la Unión Europea
La actual crisis del modelo capitalista ha mostrado claramente la debilidad política de la UE y la impronta neoliberal del acervo comunitario. Las instituciones comunitarias y los gobiernos europeos no han sido capaces de articular  medidas para salir de ella de una manera justa y solidaria. Se cuenta con una moneda común que ha favorecido la estabilidad de los mercados y evitado la inflación, pero se carece de una política económica, fiscal y presupuestaria comunitaria, que el propio capital rechaza por su incidencia reguladora. Además hay ausencia de diseño de una política social y de equidad para los ciudadanos y un notable desinterés por la democratización y la representatividad de las Instituciones comunitarias.

Durante decenios, la socialdemocracia europea ha asumido buena parte de las tesis económicas del neoliberalismo, de tal suerte, que en materia económica,  la frontera entre izquierda y derecha ha quedado muy  diluida. De hecho la socialdemocracia europea, al renunciar a construir una sociedad socialista, se ha deslizado hacia la periferia del capitalismo. Al renunciar a construir una alternativa de sociedad ha pasado a ser satélite del planeta capitalista ya existente. Todo ello ha tenido un efecto demoledor para las posiciones progresistas en la sociedad con sus evidentes efectos electorales y riesgos de futuro no tan lejano.  

En este marco se están perfilando propuestas tendentes a una mayor  integración económica europea, pero todas ellas dentro de una lógica puramente capitalista. Podemos encontrarnos con un nuevo edificio europeo más cohesionado y solido pero cada vez mas lejos de los intereses de la mayoría de la sociedad y de los valores democráticos y de izquierdas.  

El momento actual puede ser una ocasión histórica para construir una alternativa socialista en Europa.

1 comentario:

  1. Enhorabuena al Coordinador de IS-Asturias por la iniciativa del blog, que me consta llevaba mucho tiempo planeando. Y por el trabajo bien hecho

    ResponderEliminar