Europa ante el Reto del Desempleo Juvenil .
El Caso Español (2/2)
El Consejo
de la Juventud de España calcula que la emigración juvenil le costará al Estado
57.000 millones de euros hasta 2024. “El alto desempleo juvenil en España es
una emergencia sanitaria que si no se ataja tendrá consecuencias para futuras
generaciones”, dijo Michael Marmot, autor de un estudio en 2013 para la
Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las desigualdades de salud en
Europa. El Gobierno nacional no tiene las competencias en materia de empleo (se
transfirió en su día a las comunidades autónomas), pero no por ello debe obviar
su papel en la solución al problema.
Lo más
curioso al repasar diferentes noticias en prensa acerca de la Garantía Juvenil
es que pese al elevado número de jóvenes españoles en situación de desempleo,
el grado de conocimiento del sistema de esta iniciativa europea no parece ser
muy alta. Aquí van algunos ejemplos publicados en 2014: “Sólo un 4,2% de los
706.900 'nini' se ha inscrito en la Garantía Juvenil”; "Aragón pide al Ministerio
más publicidad del Plan de Garantía Juvenil"; "solo 50 jóvenes se
inscriben en el plan de garantía juvenil en Baleares"; "el Consejo de
la Juventud de Extremadura cuestiona la eficacia del Plan de Garantía Juvenil en
la región". El Gobierno de Rajoy, a través del Director General del
Trabajo Autónomo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Miguel Ángel
García Martín, aseguró en una conferencia en Madrid que en España el plan
comienza a dar sus primeros frutos. ¿Cuál es el problema que se está encontrando
ese sistema para que en España funcione? Una de las causas ha podido ser que la
plataforma online para registrarse no estuvo operativa hasta julio de 2014. No
obstante, el ritmo de implantación en las diferentes comunidades autónomas no
ha sido igual. Por citar un ejemplo, en Asturias ahora mismo hay más de mil
inscritos porque los servicios de empleo del Principado no utilizan únicamente la
plataforma de la Garantía Juvenil como medio de reclutamiento de los jóvenes. El
Gobierno que preside Javier Fernández ya tiene todos los programas
presupuestados y en marcha.
Los
Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas tienen un papel muy
importante en la atención a cada joven y en la puesta en marcha de las
políticas activas asociadas a la Garantía Juvenil. Tienen la obligación de
atender a todos los inscritos y de ofrecerles formación, prácticas y trabajo, y
es importante resaltar que el dinero que no se destine a los jóvenes que cumplan
las condiciones de la Garantía Juvenil no se podrá utilizar a otros colectivos
o proyectos, con lo cual ese dinero debe ser aprovechado por las comunidades
autónomas para no perderlo. Sin duda es elemental una plena y adecuada
colaboración entre las diferentes Administraciones del Estado para que la
Garantía Juvenil sea un éxito en España.
En el
año 2013, de un total de 4.111.900 jóvenes de 16 a 24 años que se
contabilizaban en nuestro país, 951.100 se encontraban en situación de
desempleo y 845.500 eran jóvenes no ocupados que tampoco estaban recibiendo educación
o formación, según las cifras de la EPA revisada. El grupo de población objeto
del Sistema Nacional de Garantía Juvenil es muy heterogéneo, ya que engloba
tanto a personas jóvenes que han abandonado prematuramente sus estudios y, por
tanto, no disponen de cualificación y, en ocasiones, tampoco de experiencia
laboral, como a aquellos jóvenes titulados superiores, con amplias habilidades
e incluso con experiencia laboral previa que, sin embargo, buscan empleo sin
éxito. España pierde 15.700 millones al año por los jóvenes que ni estudian ni
trabajan.
La
Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016, presentada por el
Ministerio de Empleo y Seguridad Social en febrero de 2013, recoge 100 medidas “cuyo
objetivo final es mejorar la empleabilidad y facilitar el acceso de los jóvenes
al mercado laboral a través de la contratación o del autoempleo”. España envió
a la Comisión Europea en diciembre de 2013 el Plan Nacional de Implantación de
la Garantía Juvenil en España, que establecía el marco legal a seguir en cuenta,
y de ahí se aprobó un real decreto-ley (las principales medidas incorporadas
afectan básicamente a dos figuras contractuales, la contratación indefinida y
los contratos para la formación y el aprendizaje).
El
procedimiento de inscripción se ha establecido de manera telemática a través de
identificación electrónica (DNI electrónico), y no a todos les ha gustado esta
vía. La razón que esgrime el Gobierno de Mariano Rajoy para hacerlo así está en
el ‘Informe Juventud en España 2012’ se dice que el colectivo de jóvenes
mayores de 15 años y menores de 30 está altamente familiarizado con el uso y
empleo de internet y de ordenadores o dispositivos similares. Los inscritos
forman parte de un fichero custodiado en el sistema informático del Sistema
Nacional de Garantía Juvenil. Para poder formar parte hay que cumplir los
siguientes requisititos:
- Tener nacionalidad española
o ser ciudadanos de la Unión o de los Estados parte del Acuerdo Económico
Europeo o Suiza que se encuentren en España en ejercicio de la libre
circulación y residencia. También podrán inscribirse los extranjeros
titulares de una autorización para residir en territorio español que
habilite para trabajar.
- Estar empadronado en
cualquier localidad del territorio nacional español.
- Tener más de 16 años y
menos de 25, o menos de 30 años en el caso de personas con un grado de
discapacidad igual o superior al 33 por ciento, en el momento de solicitar
la inscripción en el Fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil.
- No haber trabajado en los
30 días naturales anteriores a la fecha de presentación de la solicitud.
- No haber recibido acciones
educativas que conlleven más de 40 horas mensuales en los 90 días
naturales anteriores a la fecha de presentación de la solicitud.
- No haber recibido acciones
formativas que conlleven más de 40 horas mensuales en los 30 días
naturales anteriores a la fecha de presentación de la solicitud.
- Presentar una declaración
expresa de tener interés en participar en el Sistema Nacional de Garantía
Juvenil, adquiriendo un compromiso de participación activa en las
actuaciones que se desarrollen en el marco de la Garantía Juvenil.
De los
partidos del arco parlamentario español solamente el PSOE ha pedido cambios al
actual sistema. En línea con lo recogido en el último programa electoral de S&D,
ha pedido aplicar la Garantía Juvenil a todos los menores de 30 años, o de 35
años en el caso de discapacidad igual o superior al 33%, y no limitarse a los jóvenes
de entre 16 y 25 años (30 años en el caso de minusvalía) que no estén
trabajando ni estudiando.
Javi
López, Eurodiputado del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, definió en
Estrasburgo al paro juvenil como "el gran síntoma de toda la desesperanza
que tiene este continente. [...] Yo vengo del país que tiene el deshonroso
gusto de tener la tasa de paro juvenil más alta del mundo occidental: España
[...]. Desgraciadamente, creemos que el uso va a ser absolutamente fraudulento,
utilizando los recursos en bonificaciones para la contratación pública (algo
que sabemos que no funciona). Es una herramienta más de la estrategia de la
evaluación interna, que lo que provoca es que acabes despidiendo a tus padres
para contratar a tus hijos con subvenciones públicas de la Unión Europea,
pudiendo estos últimos ser despedidos a su vez a los seis meses sin devolver
esas ayudas. Eso es lo que está pasando en nuestro país". Eider
Gardiazabal pintó las cosas de la siguiente manera: "Durante las
negociaciones del pasado marco financiero, una de las grandes prioridades del
Grupo Socialista fue la Garantía Juvenil. La verdad es que no conseguimos que
el Consejo soltara más de esos 6 000 millones de euros que quería poner para
siete años, pero al menos conseguimos concentrar ese dinero en los años 2014 y
2015, porque la prioridad es hoy y los jóvenes no pueden esperar a 2019 a que
pongamos en marcha esos planes. Pero ha habido muchos problemas. Ha habido
problemas de implantación, ha habido retrasos en la aprobación de los planes
operativos y, además, ha habido problemas de financiación. Por lo tanto, hemos
perdido un año entero y no nos podemos permitir que 2015 sea otro año perdido,
porque de verdad necesitamos que la Garantía Juvenil funcione. [...] Hay que
mejorar la comunicación, porque tan solo dos de cada diez jóvenes saben que existe
este plan europeo y, por lo tanto, el resto jamás podrá pedir participar. Y,
por último, tenemos que trabajar en la modificación del marco financiero.
Porque este adelanto de la financiación nos va a crear un problema de pagos
para 2015 y porque en 2016 no hay dinero previsto".
Conclusión final
Al
buscar datos y noticias alrededor de la Garantía Juvenil he visto dos cosas:
por una parte, es verdad que en los discursos de muchos líderes europeos está
presente el problema del desempleo juvenil y que desde las instituciones
europeas se han activado mecanismos para paliar esta situación, pero en la
práctica vemos que en un país como España, donde urgen medidas que frenen el
ascenso del paro y consigan reincorporar a miles de jóvenes al mercado laboral,
el ritmo de las actuaciones y sobre todo de los inscritos en el fichero de la
Garantía Juvenil no es el adecuado. Por tanto quiero destacar hay que pasar de
una vez de las palabras a los hechos.
A
España creo que le interesaría mejorar dos cuestiones: una, la promoción de la
Garantía Juvenil a través de una campaña informativa y/o publicitaria, ya que
es constatable que el grado de conocimiento del programa por parte de quienes podrían
beneficiarse no es alto; y dos, una mayor prioridad por parte de partidos
políticos, agentes sociales y organizaciones empresariales en sacar adelante
este proyecto para que ningún español, viva donde viva, pueda verse abocado a
no tener ningún tipo de futuro.
El
desempleo juvenil genera importantes costes sociales y económicos para nuestra
sociedad porque no genera crecimiento alguno y además se desaprovechan las
inversiones en educación y formación de jóvenes sobradamente preparados. Urge
cambiar la situación para que el futuro de la UE sea una realidad.
Diego Valiño Sevas
Bruselas