domingo, 22 de febrero de 2015

Europa ante el Reto del Desempleo Juvenil


Diego Valiño Sevas ha terminado su beca en el Parlamento Europeo y como broche final ha realizado un trabajo de recopilación de noticias, entrevistas e informes acerca del que es en su opinión el principal drama de Europa: el desempleo, y en particular, el que afecta a los jóvenes. En este artículo y en el siguiente centrado en España, nos muestra  algunas de las partes más interesantes  de ese trabajo.

Europa ante el Reto del Desempleo Juvenil (1/2) 


"El nivel de desempleo de los jóvenes es una fuente de desesperación y desesperanza que constituye una amenaza para nuestra democracia". Estas palabras forman parte del discurso inaugural en julio de 2014 del Presidente del Parlamento Europeo de esta legislatura, el socialdemócrata alemán Martin Schulz. Según los últimos datos del Eurostat, más 24 millones de personas estaban en paro en la UE en noviembre, de ellas más de 18 millones en la eurozona. De ese total, 5 millones de jóvenes menores de 25 años no tenían un trabajo, que son a su vez 3 millones dentro de los estados que forman parte de la moneda única. La tasa de desempleo juvenil se situó en noviembre de 2014 en el 21,9% en el conjunto de la UE y en el 23,7% en la zona euro. Por países las más altas las registraron España (53,3%), Grecia (49,8% en septiembre), Croacia (45,5%, según los datos del tercer trimestre de 2014) e Italia (43,9%). Por contra, las más bajas de paro juvenil las consiguieron Alemania (7,4%), Austria (9,4%) y Holanda (9,7%).

Como señalé antes, cinco millones de jóvenes en edad de trabajar no encuentran trabajo, a lo que hay que sumar más de siete millones de personas comprendidas entre los quince y los veinticuatro años que no tienen ni trabajo ni estudian ni siguen ninguna formación (los llamados ninis en España). La Fundación Europea para la mejora de las condiciones de vida y de Trabajo (Eurofound) calcula la pérdida económica para la UE en más de 150.000 millones de euros al año (el 1,2% del PIB de la UE). Ante esto desde las instituciones europeas se ha tenido una idea muy clara: siempre serán mayores los costes si no se hace nada.

Eso motivó a que se buscaran soluciones. Finlandia, Suecia y Austria establecieron un modelo que a la Comisión Europea le gustó. "El elevado índice de desempleo juvenil tiene consecuencias dramáticas para nuestras economías, para nuestras sociedades y, sobre todo, para los propios jóvenes. Por eso tenemos que invertir en la juventud europea ahora", declaró el anterior Comisario de Empleo, László Andor. El paquete de la Comisión sobre el empleo juvenil incluía una propuesta de Recomendación (no vinculante) dirigida a los Estados miembros relativa a la introducción de la Garantía Juvenil, concebida para que todas las personas de hasta veinticinco años reciban una buena oferta de trabajo mediante educación continua y un período de prácticas en el plazo de cuatro meses tras acabar la formación.

¿Qué decía la Recomendación? Establecía asociaciones sólidas con las partes interesadas; garantizaba una intervención temprana de los servicios de empleo de apoyo a los jóvenes; adoptaba medidas de apoyo que facilitaban la integración laboral utilizando para ello un uso pleno del Fondo Social Europeo y otros Fondos Estructurales; evaluaba y mejoraba continuamente los sistemas de Garantía Juvenil e instaba a poner en práctica los sistemas con rapidez. La Recomendación sobre la Garantía Juvenil se discutió formalmente por el Consejo de Ministros de Empleo de la UE el 22 de abril de 2013 y fue aprobada por el Consejo Europeo de junio del mismo año.

La tasa de desempleo juvenil ha superado el 25% en trece estados miembros. Por definir el sistema de Garantía Juvenil se podría decir que es una iniciativa que pretende garantizar que todos los jóvenes de entre 16 y 24 años puedan acceder a un empleo, a unas prácticas o una nueva formación en el plazo máximo de cuatro meses después de haber acabado sus estudios. Para ello se ha seguido los pasos dados en Austria y en Finlandia. El programa se desarrolla desde 2014 y finalizará en 2020. Pero sin duda alguna una parte fundamental es la partida presupuestaria. El plan se financia por los Estados miembros de la UE con el apoyo de la UE con cargo al Fondo Social Europeo y a la Iniciativa sobre Empleo Juvenil.

El Fondo Social Europeo tiene un  presupuesto de unos 10.000 millones anuales en el período 2014-2020. Para complementar la ayuda financiera de la UE disponible para aquellas regiones en donde la población sufre más de desempleo juvenil, el Consejo y el Parlamento Europeo acordaron crear una Iniciativa de Empleo Juvenil (IEJ). Comprende 6.000 millones de euros de una nueva línea específica del presupuesto de la UE dedicada al empleo juvenil.

Estado Miembro
Regiones que pueden recibir financiación adicional bajo la Iniciativa de Empleo Juvenil
Asignación específica de la Iniciativa de Empleo Juvenil (millones de €)
Austria
No
-
Bélgica
39.64
Bulgaria
51.56
Croacia
61.82
Chipre
10.81
República Checa
12.71
Dinamarca
No
-
Estonia
No
-
Finlandia
No
-
Francia
289.76
Alemania
No
-
Grecia
160.24
Hungría
46.49
Irlanda
63.66
Italia
530.18
Letonia
27.1
Lituania
29.69
Luxemburgo
No
-
Malta
No
-
Polonia
235.83
Portugal
150.2
Rumanía
99.02
Eslovaquia
67.43
Eslovenia
8.61
España
881.44
Suecia
41.26
Holanda
No
-
Reino Unido
192.54

Los Estados miembros completan el presupuesto total con inversiones adicionales nacionales. El coste total estimado del establecimiento de los sistemas de Garantía Juvenil en la eurozona es de 21.000 millones de euros al año (0,22% del PIB) y el actual Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, alabó en su discurso de investidura su puesta en marcha y señaló que debe ampliarse progresivamente.

Sin embargo y pese a toda esta partida presupuestaria, la aplicación en la práctica de la Garantía Juvenil no está siendo del todo rápida. Así lo reconocía Max Uebe, jefe de la Unidad de Empleo Juvenil, los Desafíos Sectoriales y el Espíritu Empresarial de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea en una entrevista: "El problema del desempleo juvenil no se puede resolver sin solucionar primero el problema del desempleo en general". También hay voces que señalan que se necesitaría más dinero para que el plan funcionara realmente. Johanna Nyman, del Foro Europeo de la Juventud, expuso las ideas para una Europa mejor relativas al tema del desempleo juvenil, haciendo hincapié en la responsabilidad que tiene la UE de intervenir a este respecto: "La política de la UE debería centrarse en crear empleos de calidad para los jóvenes. Necesitamos un nuevo pacto en Europa; necesitamos invertir en la juventud y crear un nuevo contrato social. La Garantía Juvenil europea puede ser una solución para el desempleo juvenil, pero es preciso invertir más recursos; los jóvenes han de participar en su planificación, aplicación y evaluación. El mensaje más enérgico que deseamos transmitir es que el desempleo juvenil no puede considerarse culpa de los jóvenes, sino que constituye un problema de la sociedad en su conjunto. Necesitamos acciones ya".


Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dice que para que el plan funcione debería contar con una aportación como mínimo de 21.000 millones de euros. Los socialistas europeos recogieron el guante y en su programa electoral para las últimas elecciones europeas incluían esta propuesta de la OIT. "Aumentar la Garantía Juvenil Europea de seis mil millones de euros a los 21 y garantizar más fondos para la Garantía de la Juventud en la próxima revisión del presupuesto en 2016", decía el texto. Los fondos acordados por el Consejo Europeo (recordemos que son 6.000 millones de euros para 14 millones de desempleados jóvenes en siete años) supone invertir 60 euros por joven al año, cantidad insuficiente en opinión de los socialistas europeos.

"La juventud europea va camino de convertirse en una generación perdida. Para evitarlo, nos comprometemos con todas las personas menores de 30 años a proporcionarles acceso a la educación, a la formación profesional o a un empleo en menos de cuatro meses desde la presentación de su solicitud. Así, se debe ampliar el proyecto de Garantía Juvenil Europea, pasando de los 6.000 millones de euros actuales hasta 21.000 millones con objeto de convertir las palabras en oportunidades reales. Y el recurso abusivo de las prácticas no remuneradas debe ser abolido".

(Continuará con el caso español).

Diego Valiño Sevas
Bruselas

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