La mirada puesta en Grecia
Mañana se retoma la actividad en el
Parlamento Europeo tras el parón navideño. Las agendas previas a las vacaciones
no recogían para enero ninguna convocatoria electoral (para este año, además de
España, habrá comicios en Dinamarca, Estonia, Finlandia, Reino Unido, Polonia y
Portugal), pero la decisión de Samarás de llamar a los griegos a las urnas el
próximo domingo 25 (tras fracasar el nombramiento de Stavros Dimas como Presidente
del país) ha modificado las prioridades en la capital comunitaria.
Además de Bruselas, Berlín será otro foco
informativo a la hora de trasladar a los griegos mensajes con el objetivo de
influir en el voto. Las encuestas dan como ganador a Αλέξης Τσίπρας (Alexis Tsipras), de ΣΥΡΙΖΑ (Syriza, que la
traducción al castellano es ‘coalición de la izquierda radical’). Esto no ha
sentado nada bien a los famosos mercados, que ya han intentado transmitir su
total oposición a que este partido sea el vencedor con diferentes amenazas. A
ello hay que sumar la filtración publicada en Der Spiegel por la que Merkel y su el ministro de Finanzas,
Wolfgang Schäuble, ven viable una salida de Grecia del euro (aunque a fecha de
hoy no hay una confirmación oficial por parte del Gobierno alemán de que esto
vaya a suceder realmente). Otro hecho importante es que el Fondo Monetario
Internacional ha decidido suspender su ‘ayuda’ a Grecia hasta la formación de
un nuevo ejecutivo (avisando de que si el futuro Gobierno heleno decide
suspender las políticas de austeridad no volverá a contar con la aportación
económica de este organismo).
Inevitablemente, en España le vamos a dar una
suprema importancia a estas elecciones por las coincidencias que Syriza tiene
con Izquierda Unida y, sobre todo, con Podemos. Por varios dirigentes de ambos
partidos ha salido ya que Grecia no es España (obviamente lo único que
comparten es que ambos están en la UE, que forman parte de la zona Euro y que se
encuentran en el sur, pero con lo demás estamos hablando de dos estados
distintos), pero estoy convencido de que los medios de comunicación españoles
no cesarán en crear paralelismos entre ambos lugares.
Lamentablemente no se espera absolutamente
nada del ΠΑΣΟΚ (PASOK, ‘Movimiento Socialista Panhelénico’). Afectado cuando
asumió el Gobierno de Grecia en 2009 por la falsedad de las cuentas que
proporcionó Νέα Δημοκρατία (‘Nueva Democracia’, el partido hermano del Partido
Popular en España) tuvo que dirigir un rescate que le ha llevado a su
prácticamente extinción (y encima el que presidió aquel Gobierno [Yorgos
Papandreu] formará un nuevo partido con el que rematará aún más al partido
hermano del PSOE en Grecia).
Mi deseo personal es que los griegos decidan
en libertad su futuro. Las políticas de austeridad no les ha servido para salir
de la crisis (al revés, han empobrecido el país), y aunque el dinero es el que
manda, ojalá el futuro les depare mejores condiciones para la vida de sus
ciudadanos. De eso trata la política y, en particular, el socialismo. No hay
nada mejor que recordar la definición que le escuché en tantos mítines a
Alfonso Guerra: “Socialismo es que nadie tenga tanto como para hacer
arrodillarse a otro ante él, ni que nadie tenga tan poco como para tener que
arrodillarse ante los demás”. En otras palabras: Grecia no debe arrodillarse
ante nadie, al igual que nadie debe arrodillar a los griegos. ¡Qué gane la
democracia y lo que el pueblo heleno decida!
Diego Valiño Sevas
Bruselas
No hay comentarios:
Publicar un comentario