Más que uno más uno
El
marxismo, la socialdemocracia, “el centro”, son conceptos que ilustran una
transición que permuta el sentimiento de clase por un espacio incierto de
oportunidad electoral; el progresivo deslizamiento hacia la indefinición
proclama la renuncia a ser la alternativa emancipadora de las clases más
desfavorecidas, pobres y humildes de la sociedad; distante de la lucha y el
compromiso transformador, se cede algo más que un espacio a otras formulaciones
ideológicas y ofertas electorales.
Los
dirigentes son depositarios del patrimonio de la organización que representan, aún
muy a pesar de que en algunos casos actúen como sus propietarios y, en aras a
hipotéticos factores de oportunidad, puedan dañar de forma irreparable las señas
de identidad que conforman un sentimiento profundamente enraizado en nuestra memoria
colectiva.
Un
dirigente reflexivo valora los indicadores que muestran la evolución de la organización
a la que representa y cuando su conciencia le interpela sobre los objetivos propuestos
y méritos conseguidos no elude responsabilidades, ni la trascendencia de sus
decisiones, consciente de que sus facultades le han sido delegadas temporalmente.
Las
organizaciones necesitan dirigentes, como también miembros activos que las
integren; es labor de todos atender al compromiso, la implicación y
satisfacción en el funcionamiento del engranaje. Transformar la sociedad
renunciando a espacios incluyentes, partiendo de una realidad tan heterogénea y
cambiante, es misión imposible, solo llevará a la sucesión de errores cada vez
de mayor magnitud y alimenta el espejismo de que la razón es única.
El
mundo cambia a pasos agigantados, son pocas las referencias que aún resisten a esta
enorme ola liberal y conservadora que inunda nuestras actividades. Ahora más
que nunca ganan en vigencia los principios, valores y sentimientos que cultiva
la izquierda: la libertad, la igualdad, la solidaridad, la unión de nuestras
fuerzas es tanto más importante cuanto más se las necesita.
Es
obligación de todos, especialmente de nuestros dirigentes, contribuir a que el
péndulo que marca los ciclos históricos recupere de nuevo el equilibrio. Precisamos
con urgencia más política, más sociedad, más izquierda y menos centro; es
tiempo de soluciones.
José Ramón Fernández Castro
OVIEDO
José Ramón Fernández Castro
OVIEDO
Oportunas y ajustadas reflexiones.
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